SEVILLA (2021.08.02) Los alumnos del Grado en Derecho del Centro de Estudios Universitarios Cardenal Spínola CEU reciben a lo largo de los cuatro años de formación una preparación basada en la excelencia, que tiene como objetivo no solo capacitarles para desempeñar su trabajo, sino transmitirle una serie de valores que le ayuden a la hora de ejercer.
Se trata de que vayan configurando una base sobre la que sustentar no solo el trabajo que realicen, sino también las decisiones que tomen o determinadas actitudes en momentos en los que esos valores marcarán la diferencia.
Para ello, hay asignaturas que toman especial relevancia, ya que aparte de aportarles contenido teórico y práctico, amplían su visión del mundo, del contexto en el que viven y de la sociedad a la que servirán con su trabajo. Así lo explica Ramón Valdivia, que imparte la asignatura de Filosofía del Derecho, “crucial para la formación de la mentalidad de la cultura jurídica del egresado”, afirma. En este sentido, explica que “conocer los aspectos histórico-filosóficos de nuestra tradición jurídica nos ayuda a comprender los criterios con los que poder elaborar un discurso racional, equilibrado en las fuentes del Derecho y dentro de la tradición humanista que este Grado comporta: conocer las fuentes de los Derechos humanos en la historia, el origen de la explicitación de los valores democráticos, los instrumentos de la crítica racional, la argumentación ético-política, etc. Son elementos que considero fundamentales para una adecuada formación jurídica, y sin los cuales, la preparación devendría muy deficiente”.
Como se mencionaba al inicio, además de la transmisión de conocimientos académicos, a los alumnos se les instruye en valores y virtudes cristinas -en consonancia con el ideario de CEU Andalucía, obra de la ACdP- que, sin duda, les serán muy útiles en el desempeño de su profesión. A este respecto, el docente señala que “la mayoría de esos problemas que hemos citado anteriormente tienen su vinculación y explicitación histórica en el contexto de la cultura cristiana y de la tradición que impregnó el Evangelio. No es complejo, pues, mostrar la relevancia que en la sociedad democrática y pluralista de nuestros días tienen las convicciones que impregnaron a los hombres que han formado parte de esta tradición, ya sea por analogía o por contraste”.
Para todo ello, el equipo docente desempeña un papel fundamental en la formación del alumno, ya que se le ofrece una atención personalizada, clave para ayudarle a discernir su verdadera vocación. “La cercanía y la atención no eximen de esa exigencia -puntualiza Ramón Valdivia-, todo lo contrario. En el primer curso, al presentar los problemas del concepto de Derecho y reflejar la tradición iusfilosófica, se muestra la complejidad de adentrarse en un mundo que les rodea, pero del que no han sido formados hasta el momento, lo cual es un privilegio”, concluye.
